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viernes, 5 de abril de 2013

William Hodges y la vista del cabo Stephens

William Hodges(1744-1797) acompañó al célebre capitán James Cook en sus expediciones por el Pacífico como artista de la expedición y durante estos viajes completó una serie de bocetos que después,a su regreso a Londres,terminarían plasmándose en sus cuadros.En uno de estos óleos,conocido como "una vista del cabo Stephens en el estrecho de Cook",parece haberse desencadenado toda la furia de los elementos...No es para menos porque el estrecho de Cook sólo tiene 25 kilómetros de anchura máxima y una profundidad media evaluada en sólo 128 metros(nuestro estrecho de Gibraltar sólo tiene 14 kilómetros de anchura pero una profundidad mínima de 280 metros).En sus proximidades confluyen el mar de Tasmania al oeste con el Pacífico meridional al este y sus aguas tienen fama de ser unas de las más peligrosas para la navegación del mundo.Durante el mes de julio(que allí corresponde al invierno al encontrarse en el hemisferio sur) la zona de convergencia intertropical se traslada bastante al norte y Nueva Zelanda con el estrecho de Cook quedan bajo un cinturón de altas presiones.En julio,los vientos a escala sinóptica reinantes allí son de dirección noroeste.En enero,la zona de convergencia intertropical vuelve a trasladarse más al sur y,como en nuestras latitudes,ello permite un mayor juego para el paso de las depresiones y frentes australes por la zona aunque los valores medios de la presión siguen siendo altos.En esta época del año suelen dominar a escala sinóptica los vientos del sudeste.Si observamos el cuadro comprobamos que abunda la nubosidad cumuliforme.Un claro parece haberse abierto en el cielo pero un examen más detallado nos revela que es un relámpago nube-nube.El barco aparece escorado hacia la derecha del espectador y de la izquierda llega la dirección del viento ya que la tracción de los barcos en el siglo XVIII se debe exclusivamente a las velas.Sorprende que con el temporal tan duro aún haya jarcias de arboladura desplegadas.Me inclino a pensar que el viento bien pudiera ser del noroeste aunque esto llevado a afirmación puede sonar algo temerario.De todas formas,es bien conocido por los marinos que el viento a escala sinóptica no es el que reina a nivel de costa debido a que este es modificado en caso de que la costa sea alta,tal como se observa.Impresionantes son las cuatro trombas marinas que se observan en la pintura:una en su estado de nacimiento,otra creciendo,una tercera ha tomado ya agua y la última,que se observa en primer plano,ha alcanzado su estado de madurez y eleva ingentes cantidades de agua en sentido vertical.Como bien se sabe,las trombas marinas se hayan asociadas a la fuertes corrientes ascendentes en el seno de los cumulonimbos.No es tampoco extraño y de hecho ocurre con frecuencia encontrárselas de forma múltiple.Suelen alcanzar en la escala Fujita-Pearson  el grado de F0 y representan un serio peligro para la navegación.En este caso,parece ser que no son tornádicas,es decir,no son tornados formados en el mar...Uno se pregunta cómo el barco sigue navegando con toda la furia de los elementos decididos a hundirlo o a destrozarlo contra la línea de costa.Dos personajes humanos,que parecer ser maoríes,se encuentran en la costa como queriendo advertir al barco...
En conjunto la pintura tiene un increíble estudio de la luz en los cielos tempestuosos y también un trasfondo real cuando en los diarios de a bordo del capitán James Cook se hace referencia a los "waterspouts" como una curiosidad digna de ser anotada,observada y estudiada dentro de la inquietante curiosidad científica del siglo de la Ilustración.
Fuentes:
-Wikipedia.
-Revista del Aficionado a la Meteorología.
Situación geográfica
Óleo de la vista del cabo Stephens 

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